Desde Richmond, Virginia, Prison Religion son una continua práctica para encontrar los límites tanto de los estilos musicales por los que sienten afinidad como de su propia música, atreviéndose incluso a deconstruirse a sí mismos una y otra vez. El último caso de este acto es Hard Industrial Bop, lanzado este año con la discográfica UIQ, sello de Lee Gamble, donde llevan su crudeza a un punto de destrucción todavía mayor que en sus anteriores trabajos. Al igual que el hard bop desafió al jazz establecido en la década de 1950, su último disco canaliza la naturaleza exploratoria del jazz, subvirtiendo y desbaratando constantemente lo que uno cree que su música puede ofrecerle en cada momento.
Donde en su día las canciones de Prison Religion miraban al espacio, en su álbum más reciente, Poozy y False Prpht han vuelto a la tierra, desertando de las leyes de un planeta desgarrado por la guerra, luchando contra un orden mundial impenetrable de conocidos agresores y por el miedo.
Su sonido es una auténtica reacción al mundo que les rodea: ya estamos en el apocalipsis. Esto se manifiesta en un mordaz muro sonoro, ritmos contundentes parecidos a disparos callejeros, gritos mascullados como vidrios que se rompen, florituras de techno o pesados drones. Sus lamentos no son meros gritos de rabia en 2D o una implacable tristeza, sino que hay una esperanza radical y un sentimiento de posibilidad, que hace que el mundo se derrumbe sobre sí mismo.
El directo de Prison Religion ha evolucionado hasta convertirse en dos CDJs frente a frente, en una discusión de ida y vuelta con el otro, acercando al público al centro del show en vez de actuar ante él: utilizando la música como un conducto para intercambiar energía con el público, sus directos aportan una instrumentación, un estímulo y una exploración que van más allá de lo que tradicionalmente podría considerarse como los límites de la música electrónica.
Con lanzamientos a través de prolíficos sellos como UIQ y Halcyon Veil, su álbum Beachhead fue nombrado como uno de los mejores álbumes electrónicos de 2019 por The Wire. También han recibido elogios de medios como Pitchfork, VICE y el apoyo de radios como BBC 6Music y RinseFM. Prison Religion está desenterrando nuestros excesos. No hay ninguna utopía esperándonos, pero con su discurso neosocrático y noise, Parker y Warren ofrecen una catarsis tan intensa que podría limpiarnos, empujándonos a reconstruir algo más brillante y mejor.