NADAH EL SHAZLY
Productora, vocalista y artista sonora de El Cairo, su disco de debut reinventó de forma radical la música popular de su país natal desde principios del siglo XIX, explorando nuevas fronteras sónicas y harmónicas, creando piezas sonoras inquietantes y composiciones que secuestran la percepción del tiempo con capas complejas y estructuras dinámicas.
El espíritu musical de Nadah El Shazly surge de entre los rasgados de guitarra, las melodías disonantes y la compleja percusión. Alrededor de ella y de sus confesiones se interconectan jazz, experimentación electrónica y el maqam arábico de una forma tan atractiva como inusual, recordando a una versión egipcia de Anette Peacock.
La música de la cantante y compositora se mueve entre extremos y con agilidad obviando estructuras formales o convencionales, atravesando los conceptos de tradición e improvisación; los elementos, los coros, los efectos van y vienen, llegan y desaparecen formando el aura de la que nace la cautivadora presencia de la artista del Cairo.
El Shazly comenzó cantando en bandas de punk para poco a poco formarse como artista genuina y hacerse un nombre en la escena underground del Cairo. Ahwar, que en árabe significa “marismas”, es su álbum debut, una obra que esconde dos años de trabajo junto a Maurice Louca y Sam Shalabi (y su banda Land of Kush).
La joven pertenece a una nueva generación de músicos herederos de personalidades como Kamilya Jubran, aquellos que están renovando los ideales musicales árabes a partir de experimentar con las melodías y escalas tradicionales, sometiendo a la tradición a un obligado entendimiento con las nuevas tendencias electrónicas sin comprometer toda su belleza acústica.