El esotérico trío, compuesto por la vocalista Angélica Ballesteros y los productores Bonsai Babies y error.error, se conocieron en su Hermosillo natal. Chupetones, su primer largo, se mueve en la dicotomía en la que siempre ha existido el trío mexicano: una fiesta gótica para llorar (llorando) y bailar (perreando). Las nueve canciones que componen esta nueva colección son a la vez odas al desamor e invitaciones a la profunda oscuridad de un club post-apocalíptico.
Aunque Meth Math ha encontrado inspiración tangible en lo visual y sonoro de músicos como Enya o Autechre -y espiritualmente en el pop mexicano de Bela Nova, Gloria Trevi o Belinda- su sonido viene directamente del club, por lo que para Chupetones trabajaron con el productor Nick León (Rosalía, Erika de Casier, Isabella Lovestory). El ritmo del dembow al estilo neoperreo se mezcla con sonidos de vidrios rotos, agitadores electrónicos y sintetizadores con timbres que suenan como campanas al viento. La cantante Angie añade: “Me encanta la gente bailando en la oscuridad y voy a hacer cosas que atraigan a las personas que amo. Todo el arte es como portales, y me emociona que este portal sea muy grande: Pompi era una pequeña cueva y m♡rtal era la puerta de un ascensor. Chupetones es una puerta gigante, las puertas del cielo o del infierno.«