Tara Clerkin Trio se hicieron visibles en 2020 casi por sorpresa, apareciendo en medio de una ficticia nada. Quizá este sentido epifánico se debía a que se manifestaron, ya perfectamente formados, con un rotundo primer disco "S/T" (Laura Lies Inn, 2019) frente al que no teníamos precedentes conocidos. Todo esto tiene una explicación; la ficticia nada de la que parecían salir es la fértil escena underground de Bristol, conocida por la abundancia de bandas con un febril intercambio cultural y de experimentación musical. Sus agentes musicales tocan constantemente entre ellos y ellas, manteniendo, en sus prácticas DIY, un enfoque marcadamente improvisador, moderno y experimentador. Operando en este contexto, los tres músicos del trío ya habían tocado en numerosas combinaciones por lo que, a la hora de plasmar sus ideas en el disco, estas ya estaban maduradas y puestas a prueba en diferentes permutaciones y contextos. Es esta educación la que les llevó a aparecer, ya erguidos, con una propuesta artística definida. Rápidamente llamaron la atención.

Paradójicamente, no es su sonido algo definido. Es, más bien, exquisitamente confuso y, por trabajado y pensado que esté, nos transmite una cierta sensación de indolencia. Es un sonido casi perezoso en su lento caminar. Desorientado en el mejor sentido, vaga aturdido a través de la niebla, pero con los ojos completamente enfocados en un propósito interno. Es música dispersa que parece estar desconectada del mundo actual, aunque en realidad habita el presente y de hecho tiene trazas de absoluta modernidad. Es en definitiva exactamente lo que esperamos de la música joven actual. Una amalgama de retales educados, tan decididos como acertados, y con ganas de explorar y retorcer los numerosos recursos estéticos a su alcance. De una forma genuina y sin sonar a glorias pasadas, su sonido es vagamente calificable como downtempo o trip hop contemporáneo. Por fin limpios del peso de la sobreexposición y la prensa, estos géneros han sido renovados por Tara Clerkin Trio, sin haberlo buscado y yendo mucho más allá, de una manera simple: comparten arquitectura sónica. Dub, psicodelia, hip hop, acid jazz, fourth world y clásica moderna. Finalmente, todo esto se centra y baja a tierra de la mano de un extraño poso pop, inquietantemente pegadizo y subrayado por la hipnótica voz de Tara Clerkin. Entre sus influencias podemos encontrar desde Yusef Lateef, Stereolab, Sun Ra o la BBC Radiophonic Orchestra.

El 23 de febrero vendrán a Madrid a presentar su nuevo Ep, "In Spring", editado en el sello londinense World Of Echo. Es adecuada la referencia a Arthur Russell en el nombre del sello; al igual que sucede con este artista, este trío sienta bien. Es interesante, refresca, inspira y reclama numerosas escuchas, ya que las emociones que suscita son muy gratificantes; queremos volver a ellas a menudo. Tienen un optimista efecto balsámico.